junio 16, 2010

Sin remitente

Puedo empezar por suavizar cada poro de tu delicada piel, o por sorprenderte entre el terciopelo de la mía.
Rozar con mis manos donde jamás llegó nadie con ninguno de sus espejos para que reconozcas el leguaje de tu culpa. 
Mientras la luz se deja extinguir entre nuestros cuerpos y encontrar en tu pecho terciopelo ardiente ... Hasta que el rumor de la mañana muy lenta nos sorprenda. 
Todo esto comienza mientras rozo con mis dedos tu boca de Terciopelo Negro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi boca le dijo: que bueno volver a verte. Mi mirada dijo, ojalá no deje de verte....

Gracias por su visita, espero haberle resuelto la duda.

ángel dijo...

Gracias a tus huellas aterciopeladas en mi espacio, donde serás siempre bienvenida, he llegado llegado al tuyo para leerte esta entregas sin primer remitente. Gracias por tus palabra.



Saludos...

Patricia Gold dijo...

Qué lindas palabras. Sensuales, suaves y terriblemente cálidas.
Gracias por visitar mi blog.
Te felicito por el tuyo..tiene una delicadez en su diseño y fotos muy original.
Mil besos